El autor del tiroteo que sacudió Estados Unidos este 24 de mayo, Salvador Ramos, entró en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas, y se atrincheró en un aula donde estaban sus víctimas.
Allí mató a 19 niños, que tenían entre 8 y 10 años, y a dos profesoras, e hirió a otras personas, según ha detallado el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, a la cadena CNN.
Ramos compró dos rifles de asalto el día que cumplió 18 años y avisó de sus planes por redes sociales: primero a una desconocida en Instagram y después en su cuenta de Facebook.
Según informó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una rueda de prensa este miércoles, antes de dirigirse al colegio y abrir fuego con una pistola y un rifle, el joven disparó a su abuela en la cara y lo anunció en un post.
Después advirtió que iba a la escuela primaria de Robb, donde cometió la masacre. Definido por sus vecinos como un joven tímido y retraído, Ramos fue abatido por los disparos de la policía.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha ofrecido un discurso a la nación en el que, visiblemente conmovido, ha condenado la matanza y ha hablado de su hartazgo por la inacción del Congreso ante estos ataques que se repiten.
El papa Francisco ha pedido que termine “la circulación indiscriminada de armas”, en un llamamiento al final de la audiencia general que ha celebrado en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, ante miles de fieles.
La despedida a una de la profesoras de Uvalde: "Mamá, te echaré de menos siempre"
Eva Mireles es una de las profesoras asesinadas ayer en la masacre de Uvalde, en Texas.
La docente, de 43 años, estaba dentro del aula de cuatro grado en la que Salvador Ramos se atrincheró y empezó a disparar.
Asesinó a 19 niños y a dos profesoras. Addalyn Celeste, la hija de Mireles, se ha despedido de su madre con un emotivo texto en Twitter, donde ha recordado que su madre "se colocó delante de sus alumnos para tratar de salvarlos".
La joven ha recordado a su madre como una mujer divertida, que se reía mucho y con una amplia sonrisa. Le gustaba cantar en el karaoke, cuidar de sus perros y hacer crossfit en las tardes.
"Mi corazón va a estar roto para siempre. Me arrebataron a mi mejor amiga", se ha despedido su hija.
En lo que va de año, se han producido más de 200 tiroteos masivos en Estados Unidos.